Transcurridos sesenta
y seis años desde el comienzo de nuestra Guerra
Civil, el pueblo español desconoce muchos aspectos
de su historia reciente. La victoria fascista, los cuarenta
años de represión y los inexplicables
veinticinco años de silencio, han provocado esta
situación.
En numerosas ocasiones, desde los medios
de comunicación, oímos hablar de tremendos
genocidios en países lejanos, de refugiados,
de terribles combates, bombardeos, etc... Todo esto
lo padecimos en nuestro País como consecuencia
de la intromisión de las potencias fascistas
y los capitales extranjeros que apoyaron a las oligarquías
españolas para que destruyesen la II República.
Una república de trabajadores, una república
democrática, popular y participativa que se volvió
peligrosa para el capitalismo internacional al poner
las necesidades humanas por encima de los intereses
capitalistas.
Desde hace unos años, un fuerte
movimiento por recuperar nuestra historia reciente se
ha instalado en nuestra sociedad. Numerosas personas
que, viendo como el mundo es nuevamente engullido por
la barbarie y un nuevo fascismo se instala en nuestras
sociedades en forma de democracia formal (el fascismo
de terciopelo, en palabras de James Petras), hemos comenzado
una lucha que nos permita descubrir la verdad de lo
que fue nuestra Guerra Civil y sus consecuencias, tanto
las inmediatas como las actuales. Los paralelismos con
situaciones de hoy en día son cuantiosos y muestran
como la Historia se repite de forma permanente.
El hecho más dramático
de la Guerra Civil Española y la dictadura fue
el de la represión. Nunca se pusieron de acuerdo
los historiadores del alcance de la misma, tuvieron
poco acceso a las fuentes documentales que, aún
hoy, siguen siendo, en numerosas ocasiones, coto cerrado
para ellos. Los decretos, bandos y ordenes de los militares
fascistas ponen al descubierto la planificación
de un tremendo genocidio que estamos tratando de demostrar,
para poner en evidencia la imperfección de lo
que actualmente llamamos democracia. El exilio, los
campos de concentración, la cárcel, el
pelotón de fusilamiento fueron el destino que
sufrieron los hombres y mujeres de izquierdas que defendieron
la II República.
El relevo generacional que se está
produciendo en el mundo de la política y en la
sociedad, la necesidad de la izquierda social y política
de recuperar referentes perdidos y el renacimiento del
fascismo, como sustanciación de las políticas
imperialistas de los gobiernos de EEUU y Europa, han
puesto en el candelero la obligación de hacer
justicia histórica. Justicia con las víctimas
y sus familias, que llevan años sufriendo vejaciones
y silencio, justicia con el pueblo español, que
desconoce su verdad histórica y, por lo tanto,
ha perdido sus señas de identidad, y justicia
con la izquierda, que dio lo mejor de sus militantes
para combatir las desigualdades y defender las libertades
democráticas y los derechos humanos.
Foro por la Memoria es una organización
que nace, desde una perspectiva claramente vinculada
a la izquierda, pero abierta a todas las personas de
buena fe, con la firme convicción de luchar contra
el olvido de los perdedores, por la defensa de su dignidad,
pero sin ánimo de revancha, mirando hacia el
futuro, buscando la incorporación de las esencias
vitales y de los principios políticos y éticos
que hicieron nacer a la izquierda, a las luchas actuales.
Mediante la localización, señalización
y excavación de fosas comunes para devolver los
restos mortales de los caídos a las familias
que así lo deseen, la ayuda y el reconocimiento
a expresos, represaliados, exiliados, excombatientes,
exguerrilleros y a sus familiares, así como la
organización de actos de divulgación y
homenajes a todos los que sufrieron como consecuencia
del alzamiento fascista del 18 de julio de 1936, nos
proponemos recuperar esta memoria con el objetivo de
llegar a la verdad de lo ocurrido y que nuestra sociedad
pueda mirar al futuro sin complejos y sin más
mentiras.
Foro por la Memoria es una apuesta
por la construcción de un futuro de paz y respeto
a los derechos humanos apoyándose en la memoria
de los que lucharon por estos mismos principios.
José Mª Pedreño Gómez
Presidente de Foro por la Memoria
Noviembre 2002
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