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Barberá dice que hará nichos sobre los restos óseos porque no «conoce» ley que lo impida. La munícipe pide perdón por trasladar por «error» dos cuerpos y llevarlos a una cantera de Sagunt
Levante - 20/05/2006


Julia Damiá, Valencia

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, anunció ayer la apertura de una investigación «exhaustiva» que depure «máximas responsabilidades» por el traslado de restos humanos de lo que, según la primera edil, eran dos cuerpos mezclados entre tierra del Cementerio General de Valencia, a una cantera de Sagunt durante las obras de construcción de nichos en la fosa séptima del camposanto. Barberá, tras pedir «públicas disculpas», explicó que había llevado este asunto a la Junta de Gobierno Local con carácter urgente por su «gravedad».

Esta decisión se produjo un día después de que el concejal de EU, Antonio Montalbán, descubriera que se habían enviado 800 toneladas de tierra con restos humanos de la citada sepultura a una cantera de Sagunt. Según la alcaldesa, un «error» provocó que un operario que trabajaba en la construcción de los nichos llegara con la pala a dos sepulturas que datan de los años 1966 y 1967 y que, ubicadas en uno de los bordes de la fosa común, no debían verse afectadas.
La edil de Cementerios, María Jesús Puchalt, había asegurado un día antes que era una tumba la que se había visto afectada por este «error» mientras que, tal como pudieron comprobar los ediles de EU desplazados hasta la cantera de Sagunt y los agentes de la policía local del municipio, una gran cantidad de huesos se repartían a lo largo de todo el montón de arena. Ayer la alcaldesa aseguró que los restos se habían vuelto a inhumar.

La culpa, del «palista»

«El palista ha superado la línea fijada para el movimiento de tierras y ha entrado en dos sepulturas que no debían verse afectadas», explicó Barberá, «no nos conformamos con elerror». La alcaldesa anunciaba así la investigación, que dirigirá el segundo teniente de alcalde y secretario de la Junta de Gobierno Local, Miquel Domínguez, y que irá en dos líneas: desde el Servicio de Cementerios hasta la contrata, Secopsa, y la subcontrata. Barberá ordenó la paralización de las obras en las secciones 1 y 2 de la fosa en tanto sigan las pesquisas.
No obstante, la alcaldesa quiso desvincular estos hechos de la polémica de los restos de víctimas de la dictadura que ha llevado al ayuntamiento a perder la primera batalla en los tribunales. Conviene recordar que una jueza paralizó hace unos días la construcción de nichos en los cuadrantes 3 y 4 de la misma fosa de la sección séptima donde, según el Fòrum per la Memòria, fueron enterradas miles de víctimas del franquismo.
La munícipe se refirió sólo a los otros dos cuadrantes de la fosa séptima donde se construyen los nichos para confirmar que hay personas enterradas pero, según dijo, «se encuentran por debajo de los 80 centímetros de profundidad excavados para ubicar los cimientos». Con este argumento explicó que los nichos se levantarán sobre esos restos óseos porque, afirmó, «no conozco ninguna norma que lo impida».
Rita Barberá incidió en que los enterramientos en el cuadrante 2 de la Sección Séptima se produjeron en los años 1950, 1951, 1963, 1964 y 1985 y que, pasados 5 años desde las inhumaciones, «este tipo de acciones está permitida». La alcaldesa no dijo que este cuadrante se abrió en plena Guerra Civil y se llenó de muertos entre noviembre del 38 hasta marzo del 39.


La alcaldesa premió un libro que defiende la conservación de las fosas comunes

Europa Press, Valencia

El Ayuntamiento de Valencia premió en 2004 la novela o­n dormen les estrelles, del autor Joan Garí, en la se reivindica la memoria de los enterrados en fosas comunes, según recordaron ayer fuentes de Edicions Bromera. La editorial indicó, a través de un comunicado, que en el año 2004 la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, entregó «en persona» al escritor Joan Garí el galardón del Premi de Narrativa Constantí Llombart por la obra o­n dormen les estrelles, «una novela que reivindica la memoria de los represaliados por el franquismo enterrados en fosas comunes», apuntaron.

La obra, publicada en octubre por Edicions Bromera, «vuelve ahora al primer plano de la actualidad precisamente en un momento en el que la exhumación de los cadáveres de los fusilados Ñcómo en la tristemente famosa fosa común del la Sección Séptima Derecha del Cementerio General, apuntaron estas fuentesÑ es motivo de polémica».
El protagonista de o­n dormen les estrelles es un colaborador de una asociación Ñdenominada en la novela Memòria i JustíciaÑ que se dedica a desenterrar los cuerpos de los fusilados por el franquismo, «que duermen el sueño de los justos a orillas de los caminos o en infames fosas comunes».
Hay que recordar el ayuntamiento quiere construir un un millar de nichos sobre la fosa común de la Sección Séptima Derecha, cuya superficie total es algo mayor que la de un campo de fútbol. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número dos de Valencia ha paralizado cautelarmente las obras en los cuadrantes 3 y 4 por entender que allí fueron enterradas víctimas de la dictadura.

 

 

La oposición exige que dimita Puchalt y reclama una comisión investigadora con todos los partidos
Rubio:«Valencia es más conocida por cómo trata a sus muertos que por la Copa América»


Rafel Montaner, Valencia

Los dos partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Valencia, exigieron ayer la dimisión de la concejala de Cementerios, la popular María Jesús Puchalt, al considerarla como la responsable final del traslado a Sagunt de 800 toneladas de tierra con restos humanos procedente de una fosa común del Cementerio General de Valencia. Los últimos enterramientos que se realizaron en esta sepultura, que comenzó a funcionar durante la Guerra Civil, datan de hace 20 años.

El portavoz del PSPV en el ayuntamiento, Rafael Rubio, señaló tras anunciar la alcaldesa que ha encargado una investigación de los hechos al edil popular Miquel Domínguez, que el equipo de Gobierno «no puede ser juez y parte», por lo que exigió que sea el pleno municipal «nombre una comisión de investigación en la que estén los tres partidos del consistorio». «Si no tienen nada que ocultar, no debería de importarles que la oposición participará en las pesquisas», recalcó.
Además, Rubio señaló que Rita Barberá «ha desautorizado a Puchalt al apartarla de la investigación, lo que demuestra una clara pérdida de confianza en su trabajo y, por lo tanto, no le queda otra decisión que tomar que cesarla inmediatamente». Rubio dijo que gracias a Barberá «Valencia ya es más conocida en España por cómo maltrata a sus muertos que por la Copa del América». «Lo que está pasando en estas fosas es lo que entiende la alcaldesa por el derecho a recibir cristiana sepultura, ahora que viene el Encuentro Mundial de las Familias».

EU aparca su demanda judicial

Por otro lado, el portavoz municipal de EU, Antonio Montalbán, aceptó la disculpa pública de Barberá y saludó la decisión de paralización provisional de las obras. La intervención de la alcaldesa llevó a que el edil aparque «hasta que acaben las investigaciones» su decisión de denunciar la construcción de nichos sobre «el cuadrante primero y segundo de la fosa común, ya que ahí no se han exhumado las personas que están enterradas».Montalbán, que exige la paralización definitiva de las obras en toda la fosa común, Asimismo, también dijo que «la responsable directa de la exhumación ilegal de huesos y su traslado a Sagunt es Puchalt, por lo que exigimos su dimisión». Igualmente, reclamó «la participación de los representantes de los grupos de la oposición municipal en la investigación de lo sucedido». 

 

 

 

Sagunt remite a la fiscalía un informe policial sobre el vertido de tierra con restos humanos
Los agentes localizaron huesos entre los diversos montones de tierra

E. Press/ R. Montaner, Valencia

El Ayuntamiento de Sagunt remitirá a la fiscalía diversa documentación para que investigue el traslado de tierra con restos humanos desde el Cementerio General de Valencia hasta la cantera del castillo de la capital del Camp de Morvedre, en la que se están realizando labores de regeneración.

Las 800 toneladas de tierra que se habían trasladado a Sagunt procedían del segundo cuadrante de la fosa común de la Sección Séptima del Cementerio General de Valencia, donde fueron enterradas, entre otros fallecidos, víctimas del franquismo y en la que se llevan a cabo trabajos para construir nuevos nichos.
Estas tareas fueron paralizadas cautelarmente el pasado 9 de mayo por el juzgado de lo contencioso-administrativo número 2 de Valencia tras la denuncia presentada por el Fòrum per la Memòria del País Valencià, que pedía respeto a la memoria de las víctimas y la posibilidad de realizar una investigación para conocer el alcance de la represión de la dictadura. Finalmente, el juzgado decidió mantener la paralización en dos de los cuatro cuadrantes de la fosa, en el tercero y en el cuarto, con lo que las obras podían continuar sobre el resto.

«Un hecho bochornoso»

La alcaldesa de Sagunt considera que lo sucedido es «uno de los hechos más bochornosos que como sociedad podemos sufrir». Señaló que «ante tumbas y restos de personas nunca se había atrevido nadie a hacer esta utilización y manipulación a costa de lo que sea» y manifestó la decisión del consistorio de poner estos hechos «en manos de la fiscalía». En este sentido, dijo que es algo que «hay que investigar», dado que «no puede quedarse como un accidente» porque «no es un accidente». Comentó que a la Fiscalía se trasladarán las fotografías realizadas por la Policía Local de Sagunt y el informe que se ha elaborado tras lo sucedido el jueves y mostró su voluntad de que «el lunes o martes»el fiscal tenga ya toda esta documentación.
El informe policial contradice la versión ofrecida ayer por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. La munícipe dijo que los restos hallados entre la tierra procedían de la excavación accidental de dos tumbas. Los agentes, sin embargo, señalan que al inspeccionar los montones de tierra vertidos localizaron y observaron diversos huesos de esqueletos humanos. El documento está acompañado por una fotografía de restos de huesos humanos detectados por los agentes «de entre los montones de tierra».
Hay que recordar que las 800 toneladas de tierra se depositaron en tres días, por lo que los huesos dispersos que apreciaron los agentes procederían de diversos camiones y habrían sido despositados en jornadas diferentes, con lo que difícilmente se explica que procedan solo de dos tumbas.

La Generalitat debería actuar de oficio contra el Ayuntamiento de Valencia

El Ayuntamiento de Valencia con el traslado de tierra con restos humanos de la fosa común no solamente ha incumplido su propia ordenanza de cementerios, que le obliga a incinerar o depositar en un osario todos los restos cadavéricos, sino que tampoco ha respetado el Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria de la Generalitat Valenciana.
Según esta normativa, el consistorio que dirige Rita Barberá ha incurrido con el traslado de huesos humanos a Sagunt en una falta grave y en otra muy grave, por lo que la conselleria de Sanidad debería actuar de oficio contra este ayuntamiento ya que la necrópolis es de titularidad municipal.
Esta normativa califica como infracción muy grave «el enterramiento de restos cadavéricos en lugar no autorizado», cómo puede ser este caso al depositar los restos a la antigua cantera del Castillo de Sagunt. El Ayuntamiento de Valencia había enviado la carga a Sagunt como «tierra vegetal», y no ordenó devolver a la fosa la tierra con los restos hasta que el consistorio saguntino y la empresa que está regenerando la cantera le obligaron a retirar toda el vertido tras descubrir que contenía huesos.
Por otro lado, la norma considera una falta grave que los restos cadavéricos desenterrados «no sean inmediatamente reinhumados o incinerados dentro del mismo cementerio». El reglamento contempla para las infracciones graves, una multa desde 3.000 a 15.025 euros, y para las muy graves desde 15.025 a 601.000.