SEGOVIA: Localizados los cadáveres de la fosa común de Cepones
El adelantado de Segovia - 30/06/2003

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Los familiares de las víctimas aportaron fotografías para contribuir a identificar los restos / KAMARERO

Los restos encontrados pertenecen al menos a dos personas diferentes
Las tareas de exhumación podrían continuar el próximo fin de semana
F. Descalzo - La Losa


Los trabajos de excavación para localizar los cinco cadáveres enterrados en una fosa común en la localidad de La Losa dieron ayer sus frutos después de que se iniciaran el sábado las labores en la que es la primera actuación de este tipo en la provincia.

Un detector de metales resultó fundamental en la localización del punto exacto donde murieron cinco vecinos de Otero de Herreros en julio de 1936, ya que permitió encontrar varios casquillos de bala utilizadas supuestamente en los fusilamientos.

La operación se inició en el paraje de 'Cepones', cerca de la carretera N-603, en el lugar en que un primer testigo dijo haber visto los cadáveres cuando llevaba su ganado a esta finca, que hoy pertenece a un particular que autorizó los trabajos de excavación.

Aunque las primeras exploraciones resultaron infructuosas, fue muy cerca de la primera indicación de dicho testigo, donde aparecieron los primeros huesos, a unos 25 centímetros de profundidad en su zona más superficial, y medio metro el más profundo.

De este modo se abrieron las esperanzas a los voluntarios del Foro por la Memoria, a los familiares de las víctimas, y a los miembros del Ayuntamiento de Otero, promotor de las exhumaciones. Y se intensificó la búsqueda con la participación de diversas personas, dirigidas por el arqueólogo Miguel Contreras Martín.

Diligencias oficiales

Localizados los primeros restos, se personaron en el lugar agentes de la Guardia Civil, así como la alcaldesa de Otero de Herreros, María Luisa Román (PSOE), y familiares de las víctimas.

Ya por la tarde, los restos hallados se entregaron al juez de paz de La Losa, que fue acompañado por la Guardia Civil, y hoy se entregarán al juez de guardia de Segovia, quien dictaminará sobre la continuación de las labores, que se retomarían, en caso positivo, el próximo fin de semana.

Uno de los familiares de las víctimas, Noé de Pablos, de 88 años relataba en el lugar los hechos el día en que vio por última vez a su hermano. Dijo que él estuvo a punto de montar en el camión que trasladó por última vez a las víctimas. 'Yo pensé que había sido más cerca de la carretera', aseguraba mostrando a la vez una fotografía de su familia y que había trasladado para contribuir a identificar los restos.

En este sentido, el arqueólogo coordinador de las excavaciones apuntó la posibilidad de que algunos de los restos puedan identificarse gracias a los rasgos que presentan las fotografías antiguas y con la ayuda de un antropólogo, que también colabora en las labores.

Además de los restos óseos se hallaron casquillos, varias balas de fusil Mauser, empleado en la época, y otros objetos metálicos que serán estudiados para su identificación, como una placa o una hebilla de cinturón. El hecho de que ayer no concluyeran las labores hace pensar que no concluyan hoy domingo, se espera que el próximo fin de semana continúen trabajando.

Desde el Foro por la Memoria de Segovia, su portavoz, Santiago Vega, que destacó la alegría que les produjeron los primeros hallazgos, se confía en que ahora se añadan más ayuntamientos a esta iniciativa y que exista colaboración por parte de las administraciones dado 'las dificultades y el coste' que suponen las exhumaciones.

Una de las administraciones que ya colabora es el Ayuntamiento de Otero de Herreros, quien ha corrido con los gastos de manutención y de la máquina excavadora empleada. En todo caso, su alcaldesa anunció que se dirigirá a la Diputación para solicitar ayuda económica, tal como aprobó recientemente en un pleno provincial a iniciativa de IU. Además, el Ayuntamiento ha cedido a los voluntarios un salón donde han dormido estos días en sacos.

Una vez reunidos los restos óseos se entregarán a las familias con el fin de que decidan si quieren enterrarlos en el cementerio de la localidad todos juntos, o de forma individualizada.