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Valencia. Guerra civil por un monolito
Levante - 31/05/2006



Águila eterna. Mausoleo militar a los caídos durante la Guerra Civil


La concejala de Cementerios del Ayuntamiento de Valencia, Mª Jesús Puchalt, defendió ayer que el monumento que se levante sobre la fosa común del Cementerio General de Valencia donde fueron enterrados miles de represaliados de la dictadura sea un monolito a todas las víctimas de la Guerra Civil.

Rafel Montaner, Valencia

Este memorial conjunto, aprobado por la mayoría absoluta del PP en los plenos del ayuntamiento y la Diputació de Valencia Ñen este último caso con el sorprendente apoyo de PSPV y EUÑ, se ha encontrado con el rechazo frontal de los ediles socialistas y de Esquerra Unida en el consistorio y del Fòrum per la Memòria.

Puchalt, en declaraciones a la Cadena Ser, dijo que el monolito «será para todas las víctimas porque nos parece absurdo hacer distingos en los tiempos que corren». Sin embargo, el edil socialista Matías Alonso y coordinador del grupo de recuperación de la memoria histórica de la Fundació Societat i Progrés, opina que el memorial «será un distingo más, ya que lo que va a hacer Rita Barberá es aumentar con este monolito la cuota de monumentos franquistas en el cementerio». «Los caídos del llamado bando nacional Ñcontinua AlonsoÑ nunca han dejado de tener honores en la necrópolis de la señora Barberá, donde hay mausoleos claramente franquistas que desde hace casi siete décadas vienen recibiendo cada año honores y reconocimientos que el PP sigue empeñándose en negar a los republicanos que fueron asesinados por defender la democracia».

«Santuarios franquistas»

El edil destaca que el Cementerio General ya cuenta con dos tumbas dedicadas a los sublevados contra la República,que él define como «santuarios franquistas», con lo que el monolito de Barberá sería el tercero de la necrópolis que homenajea a los caídos del bando que se impuso en 1939.El monumento más grande y significativo de cuantos recuerdan en la necrópolis a los vencedores de la Guerra Civil es un panteón militar del cuadro primero de la Sección Tercera Derecha. Este mausoleo está coronado por una inmensa águila de casi cuatro metros de altura sobre la que está esculpida la siguiente leyenda: 1936-1939. Honor a los caídos. La patria agradecida.

Trabajadores de la necrópolis señalan que todos los años este lugar acoge una ceremonia militar de homenaje a los caídos que se celebra el Día de Difuntos, el 2 de noviembre. «A la última acudieron más de 60 mandos que saludaban militarmente hacia el panteón mientras sonaba un toque de corneta», cuenta un empleado del cementerio. Sobre la tumba, una marchita corona de laurel con la frase A los que dieron su vida por España escrita sobre una cinta de plástico con los colores de la bandera española borrados por el sol, es el testigo silencioso que queda del homenaje de hace siete meses.

Militares de primera y de segunda

Cada año, «una semana antes del acto, un grupo de soldados se encarga de limpiar y asear el mausoleo», dice otro trabajador. Este cuidado contrasta con el abandono que sufre el panteón del Ejército de la Sección Tercera Izquierda, una enorme sepultura construida en 1914 en la que descansan soldados muertos en las guerras de África y en acto de servicio hasta la década de los años 60. «Aquí no viene nadie a limpiar ni hay ningún acto de homenaje», dice un empleado mientras enseña las hierbas que crecen entre las losas, las lápidas deterioradas y la cadena rota que cerraba el recinto. Esta tumba también tiene una corona de laurel idéntica a la del mausoleo de los caídos durante la Guerra Civil

El otro monumento a los vencedores lo forman cinco nichos de la Sección Décima unidos en una lápida esculpida en forma de cruz. En esta tumba, engalanada con flores de plástico con la bandera de España colocadas recientemente, están enterrados cinco requetés carlistas que murieron cuando participaban en la frustrada sublevación golpista que vivió el Cuartel de Caballería de Valencia en julio de 1936.