Derecho a réplica. Respuesta a D. Mariano Rajoy
Emilio Sales Almazán - Talavera 24 de julio de 2006

Sr. Director de “La Tribuna":

En la edición de ayer del periódico que dirige incluía una amplia entrevista (quizás la más extensa que Ustedes hayan publicado, al menos que yo tenga constancia ya que soy lector diario de su publicación) al Presidente del Partido Popular, D. Mariano Rajoy. No voy a entrar en un ámbito en el que no tengo competencia ya que son los únicos que deciden quien tiene cabida en su publicación, ni tampoco analizar la entrevista ya que en general no coincido con las declaraciones del político gallego. Me voy a centrar en una pequeña parte, la dedica a “analizar" el tema de la Memoria Histórica.

Dice literalmente: “El debate que se ha abierto ahora sobre Franco, la Memoria Histórica, la Guerra Civil y la República es un disparate de colosales dimensiones, Me parece totalmente sorprendente oír hablar de exhumaciones de cadáveres. Intervenir en la vida de la gente es completamente intolerable y esto lo había dejado resuelto la Transición. No tiene sentido".

No hace falta profundizar mucho en esta declaración para comprobar lo miserable que puede ser quién así se pronuncia. Pero no me sustraigo en hacer una serie de consideraciones.

El Sr. Rajoy hace estas manifestaciones consciente que en cuestión de la recuperación de la Memoria Histórica de este pasado reciente de nuestro pueblo no se ha avanzado mucho en cuanto a disposiciones legales, se ha parcheado y la prometida Ley, si sigue el camino que parece a tenor de lo publicado, no va a avanzar en el camino de una verdadera Ley que abarque todas las cuestiones pendientes. Pero D. Mariano, en la línea de los sectores más reaccionarios de este país, ataca en un sentido puramente propagandístico, consciente del sentido que el Gobierno va a dar a la prometida Ley.

Se sigue santificando la Transición como presunta conclusión de la etapa franquista cuando, vista desde la perspectiva que da el tiempo, nos encontramos con un pacto de vencedores y vencidos para que se aceptara una amnistía amnésica y que los verdaderos ostentadores del poder (en todos sus aspectos, económico, eclesiástico, etc.) siguieran en sus puestos, ¿siguen en ellos?, en muchos casos sí.

La recuperación de la Memoria colectiva les produce sarpullido. El interés de personas que no estuvieron en la Guerra, y en muchos casos, ni en la Transición, por saber lo que pasó y se ocultó, les hace padecer temblores. Con que inmensa cara dura se puede decir a familiares de desaparecidos que después de 70 años se olviden de sus seres queridos, algunos de ellos tirados en cunetas, campos o fosas comunes. De aquellos que estuvieron trabajando en Colonias Militarizadas, en Batallones Disciplinarios, en Campos de Concentración, engordando patrimonios de empresas que tienen nombre y apellidos. De aquellos que tuvieron que huir de España para terminar, en muchos casos, en Campos de Concentración nazis. ¿Será el temor a que se investigue ciertos patrimonios, o hay más cosas? Las hay.

Desde el Partido Popular es costumbre, lo he oído a varios de sus más destacados miembros, que ellos no tienen pasado, cuestión que deja a las claras su desvergüenza política. Al parecer toda la historia de nuestro país comienza en esa Transición, a la que glorifican, y a la Constitución que, ellos también fueron Alianza Popular, en su momento no votaron. Y ellos, declaran, que su historia comienza en esa época. Mienten y lo saben. Repasamos la historia criminal de su máximo jefe/presidente, el Sr. Fraga Iribarne

En definitiva, se queda meridianamente claro que lo que se pretende al hablar de “abrir heridas" es tergiversar la realidad, no se puede abrir lo que no se ha cerrado, o al menos lo que se ha cerrado en falso. La herida cerrada con la infección dentro debe ser abierta para su limpieza, sólo así se podrá hablar un día, quizás lejano, de concordia o reconciliación, sólo cuando se haga justicia.

Marcos Ana, aquél que pasó más de veinte años en las cárceles franquistas, dice: “Los falsificadores del pasado quieren establecer un juicio salomónico sobre la Historia de España, pero no es igual luchar contra la libertad que defenderla. Esa guerra no la queríamos, no la necesitábamos, habíamos ganado las elecciones unos meses antes. Necesitábamos la paz. Quisieron cerrar a sangre y fuego ese proceso democrático". Pero hay una grandísima diferencia, Marcos Ana y miles como él, tenían y tienen estatura ética y moral.

Talavera 24 de julio de 2006

Emilio Sales Almazán

Responsable del Foro por la Memoria en Castilla La Mancha.

Vicepresidente de la Federación Estatal de Foros por la Memoria.