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Sabina, la alteridad bochornosa. Al "republicano" se le ve el plumero junto a Gallardón en "Las Cerezas" de Julia Otero
Ouka Laredo - 25-02-2005

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=11896



Todo iba bien; la indolencia del artista cómodamente arrebujado en el sillón. El distanciamiento crítico con  su vecino, el político conservador. El ambiente se acolchona y tanto el alcalde madrileño como el juglar, se encuentran a gusto, se intercambian guiños, se tocan el brazo. El político disfruta proyectando la imagen de que no importan las ideologías y el poeta se deja querer; les une el amor hacia…pongamos que hablamos de Madrid y sus edificios achicharrados.

Hablan de lo divino y lo olímpico. De mujeres y de quien la tiene más larga. El alcalde se ruboriza a ratos como un seminarista pillado en el baño y el legendario poeta disfruta con frases ingeniosas y procaces. ¡Que a gustito estamos!     

La edulcorante presentadora mira a la pantalla con su dentadura artificialmente blanqueada y dice que le encantaría que un día le auxiliara en la carretera un  motorista y que, al quitarse el casco, resultase ser el Rey. "Sería fantástico ¿no?", comenta ante su estrafalaria fantasía.

El juglar, bebe un trago de agua y vislumbra la oportunidad de poner un broche de oro a su presencia  televisiva. Traga el buche,  luce lo que él intuye que es una media sonrisa canalla y espeta:  "Yo preferiría encontrarme en la carretera al presidente de la III República".  He puesto la guinda a la cereza, debió pensar.
La presentadora vuelve a mostrarnos su dentadura pasada por la albañilería del ortodoncista y apuñala rápidamente al poeta de esta manera,  más o menos: "Si, pero ¿Es verdad que invitaste hace poco a cenar a los príncipes en tu casa?

Todo se vino abajo. El broche de oro, la guinda y la III República. Eso si que es un Bonus Trak
Puede ser que el poeta, - ahora, sin alcohol y sin postres -,  sea invitado a una recepción con la nobleza. Pero ¿hace falta invitar a cenar en tu casa a la ex mano derecha de Urdaci y a su marido?.
Esa noche más de un republicano blasfemó antes de irse a dormir. Más de un seguidor del juglar juró no volver a comprar un CD que no duerma sobre una manta. Y más de uno mascullará que no hay que fiarse de los que ya no beben.


Opiniones:

Estimados compañeros. Yo vi el programa de la Otero y perdonar pero no os puedo dar la razón, Sabina se merece un poco mas de consideración. En todo caso, no es suficientemente determinante su posible contradicción, si la tubieré, para ese linchamiento entre las gentes de izquierda y republicanos de corazón.

¿ Que razones tendria para sacar la mención la la III Republica, si realmente le uniera algo con la corona? acaso el hijo de "Juan el ambicioso" y la pediodista ¿no son dos personas por encima de representar lo que representan?. Y si es tan maquiavelico y traidor a la causa republicana, ¿ Por que habria salido la Otero haciendole quedar mal ? cuando ella si que se declaro adicta a la monarquia.

No compañeros, así no vamos a ninguna parte, si realmente queremos sumar no podemos ser tan puritanos y tan cerriles. La gente tiene pleno derecho a relacionarse con quien quiera y otra cosa son sus convicciones y apuestas politicas. Así creo y asi os lo cuento.

Como dice el refran: Quien con su navaja se capa, buenos cojones se deja.

Salud y Republica

Antoni Hernández - 26/02/2005