SEGOVIA - EL NORTE DE CASTILLA
(2/1/2003)
El Foro por la Memoria asesorará a las familias que
desean abrir las fosas de la Guerra Civil
Descendientes de las víctimas
han manifestado su interés porque creen que se trata
de un acto de justicia
Los gastos para la maquinaria y las pruebas de ADN son los
más elevados
C. A./SEGOVIA
«Sí me gustaría
recuperar los restos de mi padre, por lo menos, para darle
un entierro digno. Sé que es difícil, pero
es un acto de justicia. Nada más. No hay ánimo
de venganza».
Es el deseo de José Peña Quevedo,
de 76 años. Su padre, José Peña Huertas
fue detenido nada más comenzar la guerra y fusilado
en agosto de 1936, no se sabe si frente a las tapias del cementerio
de Segovia o en los barrancos del puente Oñez, lugar
donde permanecería enterrado en una fosa común.
José vivió aquello siendo un niño, pero
la memoria se resiste a olvidar.
El Foro por la Memoria, colectivo impulsado
por el PCE y de reciente creación en Segovia, pretende
rescatar del olvido a aquellos segovianos que fueron víctimas
de la implacable represión que los partidarios del
bando nacional desplegaron en toda la provincia de Segovia
durante la Guerra Civil y los años que siguieron a
la contienda. Uno de los objetivos del Foro por la Memoria
es asesorar y apoyar a las familias que estén interesadas
en la exhumación de los restos de aquellos que fueron
fusilados y enterrados en fosas comunes.
«Tenemos información e idea de
cómo se puede llevar a cabo, pero depende de la iniciativa
de las propias familias, que son las que tiene que dar el
primer paso», comenta Santiago Vega Sombría,
autor de una tesis doctoral sobre la represión franquista
en la provincia. Otro obstáculo son los medios económicos
que hacen falta para llevar a cabo excavaciones como las que
la Asociación para la Recuperación de la Memoria
ha auspiciado en la provincia de León. La Diputación
Provincial apoyó hace un mes una moción en la
que se comprometió a ayudar en lo posible a aquellos
municipios que muestren interés en ello. Los gastos
de maquinaria y las pruebas de ADN necesarias para la identificación
de los cadáveres serían los más elevados.
Localización
El historiador Vega Sombría conoce los
puntos concretos en los que hay enterramientos masivos, muchos
situados en los mismos lugares donde las víctimas fueron
asesinadas. «Hay fosas comunes en el cementerio de Segovia,
que fue ampliado posteriormente, en La Granja y Valsaín,
en el puente Oñez, en Pascuales -donde están
enterrados los fusilados de Navas de Oro- en Carabias, adonde
fueron a parar nueve personas de Riaza, en Galíndez,
Orejana, Navafría, Matabuena, el pinar del Temeroso,
Cuéllar y la propia Riaza».
Ahora, después de décadas de
silencio, muchos familiares quieren un reencuentro que, en
cierto modo, contribuiría a cerrar viejas heridas.
«De momento, el primer paso que han dado ha sido hacer
públicos sus testimonios. Han visto que han salido
en los periódicos y no ha pasado nada, lo cual ha acrecentado
su interés», comenta Santiago Vega.
La respuesta ha sido masiva. A la presentación
de Foro por la Memoria acudieron unas 200 personas y el acto
de homenaje que el PSOE tributó el pasado viernes a
Anselmo Carretero reunió a más de 300 almas.
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