Julián Casanova sintetiza las claves de la guerra civil española
El catedrático turolense de Historia Contemporánea acaba de publicar ‘España partida en dos’, editado por CrÃtica
No es cierto que la conflictividad de los años 30 llevará irremediablemente a una guerra civil, como tampoco lo es que España viviera una situación diferente al resto de Europa en los años previos al conflicto armado, aunque sà difirió en su solución y en cómo se gestionaron los treinta años posteriores. Esa es la tesis principal del último libro del catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, Julián Casanova, España partida en dos. Breve historia de la guerra civil español, editado por CrÃtica.
El historiador turolense publica ahora este libro en castellano (su primera versión fue en inglés) con la intención de poner al alcance del público en general, más allá de los investigadores, una sÃntesis accesible, clara y concisa sobre uno de los perÃodos de la historia de España más convulso y del que, curiosamente, más se ha escrito aunque casi siempre desde la perspectiva investigadora.
Casanova desgrana a lo largo de las 192 páginas del libro los motivos que llevaron a España a una guerra civil, el principal de ellos (que puede sonar a perogrullada pero no lo es), la sublevación militar al orden establecido. Un levantamiento que, argumenta el historiador, dio lugar a una violencia extrema tanto en el bando de los rebeldes como en las ciudades en las que el golpe no triunfó y en las que se desató una revolución social.
LAICIDAD DEL ESTADO Pero, ¿por qué se desató una guerra civil cuando en ningún otro paÃs de Europa sucedió a pesar de que también vivieron pronunciamientos militares? Es imposible circunscribirlo a una sola causa, pero está claro que la rápida implantación de medidas de la república como la laicidad del Estado, el apartar a la Iglesia de la enseñanza, la reorganización del ejército, entre otras muchas, soliviantaron a una parte de la población que empezó a plantearse que habÃa que darle la vuelta a ese régimen, aunque fuera a través de vÃas no democráticas. Más todavÃa cuando el gobierno de la CEDA (partido conservador) durante dos años no tuvo tiempo de revertir el camino iniciado por los anteriores. El triunfo del Frente Popular (coalición de los partidos de izquierda) sucedió en febrero de 1936. En julio, el levantamiento militar daba comienzo a una cruenta guerra civil. Un conflicto armado que desató una violencia inusitada en los dos bandos y que estuvo descontrolada en los primeros compases de la contienda, siendo más controlada, según el historiador, un año después, en el bando republicano.
Julián Casanova destaca también el papel que jugó la Iglesia en el conflicto, («nada inocente»), según él mismo ya que vio con buenos ojos el levantamiento rebelde que le permitiera recuperar el territorio perdido y, sobre todo, su altar de privilegio con la República. Para comprender esto, el catedrático analiza la influencia que en aquella época tenÃa el catolicismo y el ejército en la sociedad civil.
Además, no conviene dejar de lado la internacionalización de la guerra que, lejos de amainarla, la avivó todavÃa más, sobre todo a través de los bombardeos, a pesar de que estaba vigente el pacto de no intervención (que no se llegó a cumplir nunca) entre las potencias europeas.
España partida en dos está divido en ocho capÃtulos contando la introducción (Las raÃces del conflicto) y el epÃlogo (Paz incivil) en el que va desgranando cada una de las claves tanto de la gestación de la guerra civil como de desarrollo: España partida en dos, Guerra santa y odio anticlerical, Una guerra internacional en suelo español, La República en guerra, El nuevo orden, y La guerra larga. La obra se completa con una breve cronologÃa de la guerra civil asà como con una bibliografÃa básica sobre el conflicto.