Homenaje a los marinos de la flota republicana asesinados por el franquismo
Cartagena, 27 de noviembre de 2010. ¡Vivan los Caídos por la Libertad!.
El Panteón recoge los restos de 51 marinos y civiles republicanos asesinados en Cartagena por la represión franquista entre 1939 y 1940.
PANTEON A LOS CAÍDOS POR LA LIBERTAD DE LA MARINA REPUBLICANA
CARTAGENA, 27 DE NOVIEMBRE DE 2010
UNA VICTORIA CONTRA EL OLVIDO
«Prometo por mi honor cumplir bien y fielmente las leyes de la República y defenderla con las armas» (Decreto de fidelidad a la República de 22 de abril de 1931)
El cumplimiento de aquella promesa, fue la razón final por la que fueron asesinados ciento ochenta marinos y sindicalistas republicanos, fusilados en el depósito de carbón, en el campo de deportes del Arsenal, o contra la tapia del cementerio de los Remedios de Cartagena entre 1939 y 1945, siendo arrojados sus cuerpos a diferentes fosas comunes, abiertas en la hoy desaparecida «Zona X». Hace varias décadas fueron exhumados los restos y amontonados en absoluto desorden en un osario común que cubrieron con una lápida «de segunda mano», recogida de una tumba abandonada, en la que rotularon: «Restos de víctimas por consecuencias de la guerra civil 1939 1945», -ocultando deliberadamente la naturaleza criminal de su muerte-, la causa a la que sirvieron y su identificación personal. La iniquidad se consumó, con la inscripción en la lápida de una gran cruz.
El domingo 27 de noviembre y gracias a las ímprobas gestiones realizadas por la asociación Memoria Histórica de Cartagena, se ha procedido a homenajear a aquellos defensores de la República, presentando socialmente el nuevo Panteón a los Caídos por la Libertad de la Flota Republicana, del cementerio de Los Remedios de Cartagena, en un acto solemne y emocionante al que asistieron familiares del primero de los fusilados, el Teniente Coronel de Máquinas de la Armada, D. Benito Casaluga, fusilado en el muelle de carbones el 29-04-39. En total, en la «Fosa X» fueron ejecutadas 180 personas, cuyos restos fueron desalojados en tres diferentes osarios del cementerio, dos de ellos de paradero desconocido, recogiéndose en un solo osario -el que se acaba de dignificar-, únicamente los restos de los que fueron ejecutados en los años 1939 y 1940. La mayoría de los asesinados por fusilamiento, lo fueron por pertenecer a los Comités y al Comisariado de la Flota, o por ostentar alguna significación sindical o política relacionada con la Marina o con el Arsenal ya fueran militares o civiles.
Las gestiones comenzaron en 2007, intentando poner de acuerdo al propietario del nicho-osario, el ayuntamiento de Cartagena, gobernado por el PP, con el Ministerio de Defensa, dada la naturaleza militar de los difuntos. No han sido unas conversaciones fáciles, pero al final ha imperado el buen sentido, y ha sido posible poner en marcha una completa reforma del enterramiento, construyendo un panteón completamente nuevo, que ha sido inaugurado en presencia de familiares de las víctimas, de los miembros de la Asociación Memoria Histórica de Cartagena, representantes de partidos políticos y de sindicatos cartageneros, y de personas que se quisieron sumar a este acto de recuerdo y gratitud.
Presentó el acto el presidente de la asociación MHC, Enrique Jesús Nicolás, al siguió la intervención del profesor de Historia Pedro María Egea Bruno que glosó históricamente los acontecimientos que enmarcaron la vida y muerte de los marinos y civiles homenajeados, procediendo seguidamente a realizar la ofrenda floral con la que muchos quisieron honrar a los héroes. Seguidamente se dió lectura a los nombres de las víctimas, finalizando el acto con la intervención de Floren Dimas, quién en su calidad de investigador, dedicó su discurso a destacar la decidida acción de los Comités para poner la mayor parte de la Flota al servicio de la República, sin rehuir hacer mención a los hechos dramáticos en los que se vieron envueltos, sobre los que recientes investigaciones, aún no publicadas, abren nuevas luces de interpretación.
El acto se cerro con la audición y canto por los asistentes del «Himno de la Libertad», de J.A. Labordeta.
Los Marinos y civiles republicanos de la «Fosa X» de Cartagena, del período 1939-1940, por fin descansan en paz.
¡Vivan los Caídos por la Libertad!.